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El secreto de la vida

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El otro día, viendo los Simson, Homer le pregunta a Dios cuál es el secreto de la vida. No sé si recordáis el diálogo:

Homer: ¿Cuál es el secreto de la vida?

Dios: Lo sabrás cuando mueras.

Homer: ¡No puedo esperar tanto!

Dios: ¿No puedes esperar seis meses? Está bien. El secreto de la vida es…

– Los Simson

Y aquí acaba el capítulo.

No sé por qué me acordé de la película Conan. En uno de sus pocos diálogos se menciona algo parecido: “lo mejor de la vida” (conseguido en wikiquote):

¿Qué es lo mejor de la vida? - preguntó un líder a sus guerreros-.

La extensa estepa, un caballo rápido, halcones en tu puño y el viento en tu cabello -contestó uno-.

¡Mal! ¿Y tú Conan, qué crees que es lo mejor de la vida?

Aplastar enemigos, verlos destrozados y escuchar el lamento de sus mujeres.

– Conan El Bárbaro

Qué bien, ¿no? pero a lo mejor se ve un poco mal en nuestros días.

Buscando más referencias recordé a otro gran héroe, quizá menos conocido que Conan, pero no por ello menos fiero: Cohen el Bárbaro, de las aventuras del Mundo Disco (de Terry Pratchett, “La luz fantástica”):

El jefe bárbaro dijo:

¿Cuáles, pues, son las grandes cosas que un hombre puede encontrar en la vida?

Es el tipo de conversaciones que hay que iniciar para que los bárbaros esteparios se mantengan sentados en círculos.

El hombre situado a su derecha bebió pensativamente un sorbo de cóctel de leche de yegua y sangre de lince blanco, y así habló:

El horizonte nítido de la estepa, el viento en tu melena, un caballo descansado para cabalgar.

El hombre de su izquierda dijo:

El grito de un águila blanca en las montañas, la caída de la nieve en el bosque, una buena flecha en tu arco.

El jefe asintió y dijo:

Sin duda es el espectáculo de tu enemigo muerto, la humillación de su tribu y el llanto de sus mujeres.

Se oyó un murmullo generalizado de aprobación ante tan extravagante afirmación.

El jefe se volvió respetuosamente hacia su invitado, una figurilla que se calentaba cuidadosamente los sabañones junto a la hoguera.

Pero nuestro huésped, cuyo nombre es legendario, sin duda conoce la verdad: ¿cuáles son las grandes cosas que un hombre puede encontrar en la vida?

El invitado se detuvo en mitad de otro inútil intento por encender su pitillo.

¿Cómo dicez? -preguntó, desdentado.

Que cuáles son las grandes cosas que un hombre puede encontrar en la vida.

Los guerreros se inclinaron hacia adelante para oír mejor. Aquello valdría la pena.

El invitado pensó durante largo rato con todas sus fuerzas, y luego dijo con voz pausada:

Agua caliente, buenoz dientez y papel higiénico zuave.`

– “La luz Fantástica”, Terry Pratchett

Como puede verse, Cohen tiene unos gustos más sencillos que Conan. Debe ser cosa de la edad. De todas maneras, yo disto un poco de ser un héroe.

Siguiendo mi búsqueda metafísica sobre qué es lo más importante de la vida, recuerdo cierta frase de una noche de cachondeo. Disculpad que no ponga la referencia, pero creo que entenderéis el por qué:

No tenéis ni puta idea de la vida, que yo tengo coche y trabajo.

La cosa se pone complicada… Matar gente, papel higiénico y un coche no me parecen los mejores objetivos en esta vida…

Así que me puse a pensar en qué es lo que de verdad echaría de menos si me faltara. Y llegué a las siguientes conclusiones:

Gente a quien quiero y me quiere.

Estar tranquilo en el trabajo.

Salud para disfrutar de lo anterior.

Parece un topicazo, ¿no? Al fin y al cabo… Salud, dinero y amor, con otras palabras. En fin, qué le vamos a hacer…

Y tú, lector, ya que has leído hasta aquí, ¿qué crees que es lo más importante en la vida?