Estadística
Nunca me ha gustado la estadística. Bueno, vale: esas gráficas llenas de líneas que no sabes qué significan siempre me han resultado hipnóticas.
Sin embargo, últimamente me han enseñado la importancia de la estadística en la informática, y me gustaría compartirlo con vosotros.
Resumiéndolo mucho: la estadística puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Para qué
La primera pregunta que surge en la mente de cualquiera es: ¿y para qué quiero yo usar la estadística? Y se me ocurren distintas respuestas:
- Para comprobar el progreso del proyecto.
- Para evaluar las implicaciones de los últimos cambios
- Para planificar los pasos siguientes
- Para identificar posibles problemas con antelación.
Cómo
Pues de la manera más sencilla: primero se recogen los datos y luego se analizan. En la recogida de datos suele ser importante guardar la fecha (algo que siempre olvido :D). En el análisis… pues depende de lo que estéis analizando.
Qué
Pues todo.
O eso es lo ideal. Claro, que no es posible :D Pero sí es posible llegar a cosas como tiempos de ejecución, tiempos de pruebas, tiempos de inicialización,… Este tipo de cosas son importantes, ya que pueden mostrarnos que lo que que hoy es asumible, en un año es inviable.
Entre el éxito y el fracaso
Veámoslo con un ejemplo. Por un lado tendremos la empresa “Perdedores S.A.”, que no realiza ningún tipo de estadística. Y por otro, la empresa “Ganadores S.A.”, que trata de hacerlo lo mejor que saben.
Ambas empresas comienzan a la vez, se conocen y se dedican a lo mismo.
Pasado un mes, los Ganadores deciden comenzar a guardar los tiempos de ejecución y pruebas.
A los dos meses, los Ganadores se dan cuenta de que su aplicación es cada día más lenta. Deciden prestar atención a ese punto y mejorar la velocidad.
A los tres meses, los Ganadores se dan cuenta de que las pruebas llevan demasiado tiempo. Dedican parte de su tiempo a optimizar este paso de su proceso.
A los cuatro meses, los Ganadores descubren que la aplicación está teniendo más errores cada día. Deciden pararse, arreglar los más importantes, y continuar después. La mayor parte de estos problemas eran de diseño o de arquitectura (lo que ya daban por terminado).
Como los Ganadores están perdiendo el tiempo revisando sus estadísticas, los Perdedores avanzan más deprisa.
A los cinco meses, los Ganadores llevan el mismo ritmo que los Perdedores. Estos últimos no se lo pueden explicar, ya que los Ganadores se pasan el día mirando gráficas en lugar de programar.
Llega el momento de la entrega: Los Perdedores tienen un proyecto estupendo. Sus programadores dejaron de hacer pruebas hace meses, ya que la ejecución de éstas requería demasiado tiempo y no podían permitírselo. Saben que tienen muchos errores, pero ya los irán arreglando cuando el cliente los descubra. Los Ganadores, por su parte, no han sufrido problemas con sus pruebas, ya que los corrigieron a tiempo, y están seguros de que disponen de efectivos suficientes para abordar los problemas que puedan surgir.
El cliente ejecuta ambos y… Los Ganadores tienen una aplicación mucho más rápida. Gracias a sus estadísticas, descubrieron los problemas de rendimiento y los corrigieron en cuanto aparecieron. Además, es una aplicación más fiable, ya que corrigieron a tiempo su cantida de errores.
Y hay más
Gracias a estas gráficas, los Ganadores deciden establecer los valores que quieren dentro de un año. Y cada mes revisan si se van a a cercar a estos valores. Es decir: las gráficas les siven como objetivos de proyecto. Es un valor mesurable, claro y evidente de la evolución del proyecto.
Difícil
Aunque aquí lo he contado todo muy bonito, debo admitir que estos temas de estadísticas son muy difíciles. Es difícil decidir qué datos hay que guardar, es difícil implementarlo y es aún más difícil saber interpretarlos correctamente.
Sin embargo, ésta es una herramienta de la que no debemos olvidarnos cuando abordamos proyectos de gran embergadura.