Entonando el 'Mea Culpa'
Es inevitable meter la pata de vez en cuando. Sin embargo, existen distintas maneras de reaccionar ante un problema. Cada una de ellas tiene sus consecuencias.
En este post tan sólo me gustaría contar lo que he visto en mi vida laboral, ya que me parece bastante curioso.
Causas
La verdad es que no sé por qué será. Quizá sean los jefes.
He tenido jefes que te echaban unas broncas de campeonato cuando metías la pata. También he tenido jefes que, cuando ocurría un problema podían tirarse hasta un día buscando al culpable para poder echarle la bronca. Estas dos posturas tienen una reacción lógica: cuando metes la pata, te callas y esperas que nadie se dé cuenta.
También he tenido jefes que no echan broncas. Saben que no es necesario: todos somos responsables de nuestro trabajo, y somos conscientes de que las cosas mal hechas nos perjudican principalmente a nosotros mismos.
No sé si será por el tipo de trabajo. Actualmente hago más de administrador de sistemas que de programador. Cuando ocurre un problema, necesitamos saber la causa.
Es justamente por esta razón por la que, ante un problema, es importante anunciar el culpable. Si no es así, hay que buscar la causa. No se puede dejar al azar, ya que el error volverá a producirse y puede enmascararse con otro problema más. O combinarse y generar algo peor.
Consecuencias
¿Cuáles son las consecuencias de cada uno de estos actos? Pues resulta mucho más importante de lo que parece.
Cuando tienes la presión de que te van a regañar, tiendes a esconder la mano. Las cosas “ocurren solas” y también “se arreglan solas”.